domingo, 3 de junio de 2012

Capítulo 3

[Continua con la opción A del capítulo 2]

Bajó hasta el claro y aterrizó como pudo intentando no apoyar la pata herida.
Aunque la herida del ala no era demasiado grave, la de la pata no tenía precisamente buen aspecto. Tenía varios cortes largos y profundos, que aunque no sangraban porque las heridas estaban quemadas, tenían un color desagradable y estaban llenos de polvo y suciedad.

La ciudad hubiera sido una buena opción para buscar un médico o comprar algunas medicinas, pero se había dejado la bolsa en aquel callejón de concordia y no tenía nada de dinero con el que poder acceder a los servicios que requería. Y aunque lo tuviera, lo hubieran tomado por un vagabundo o por un ladrón dado su aspecto actual y lo hubieran echado a patadas de cualquier lugar.
Así que en vista de sus posibilidades decidió quedarse lejos de la ciudad por el momento.

Miró a su alrededor y se tumbó en la hierba del claro. La luna aún brillaba con fuerza en lo alto del cielo y bañaba con una luz blanca todo el paisaje. Se notaba muy cansado, y aunque normalmente convertirse en dragón no le suponía ningún esfuerzo, las heridas y el esfuerzo de la huida le habían dejado exhausto. Cerró los ojos y con un largo suspiro murmuró las palabras del hechizo que lo devolvió a su forma humana. Aún tumbado cerró las manos sobre la hierba fresca y se relajó con la sensación del viento refrescando el sudor de su piel.
Se incorporó y volvió a examinarse el cuerpo ahora que era humano. Su camisa estaba destrozada con un agujero en la espalda y la manga derecha estaba llena de cortes. Se la quitó para ver sus heridas, que no presentaban mucho mejor aspecto en un brazo humano que en la pata de un dragón. Se palpó la espalda y notó una quemadura circular en su omoplato derecho.
Después de haber comprobado que no había ninguna herida más de la que preocuparse, se dirigió hacia el río. Se quitó la ropa en la orilla y dejó que el agua aliviara el cansancio de su cuerpo y le limpiase las heridas. Se quedó tumbado en la orilla dejando que el agua corriera sobre su cuerpo durante un largo rato hasta que se dio cuenta de que el sol empezaba a salir por encima de las lejanas montañas. Lavó la camisa  para quitarle los restos de sangre, y se puso los pantalones de nuevo. Cogió los zapatos y la camisa con su brazo bueno y echó a andar.

Caminó durante algún tiempo cerca de la orilla, recogiendo algunas bayas comestibles que crecían en los arbustos. Encontró también algunas plantas de agrimonia que machacó con una piedra y se puso en las heridas para que se desinflamaran y no se infectasen.
Conforme caminaba, también vio algunos animales que se acercaban a beber al rio o que salían de entre las plantas asustados al oír sus pasos. Pensó en que podría haber cazado alguno si hubiera tenido alguno de los cuchillos que llevaba siempre en su bolsa.

Cuando el sol ya empezaba a estar alto en el cielo llegó a la primera cabaña. No era especialmente grande y estaba situada entre varios árboles altos y llenos de flores.  Dio un rodeo y se asomó por una ventana.
Aunque la casa no parecía abandonada, tampoco parecía que la visitaran a menudo. El suelo tenía una gruesa capa de polvo y del techo colgaban algunas telarañas. Dos de las sillas que habían alrededor de la mesa estaban tumbadas en el suelo.
 Volvió hacia la parte delantera y empujó la puerta que estaba entreabierta.
Echó un vistazo más desde la puerta para asegurarse de que no había tampoco ningún animal que le pudiera atacar y entró.

El salón era tan pequeño como le había parecido desde fuera y tenía tres puertas que llevaban a la habitación, la cocina y un baño pequeño.
La habitación tenía una cama grande y otra más pequeña, había también una manta arrugada en el suelo que parecía la cama provisional de algún animal. Cogió una bolsa que colgaba del cabecero de la cama grande y metió en ella su camisa rota y sus zapatos, además de la manta del suelo y de otra camisa que encontró en el armario y que parecía de su talla.
Se paseó también por la cocina, pero no había nada de comida que pudiera llevarse, así que cogió una lámpara de aceite y una caja de cerillas que vio en un armario, y un cuchillo grande de uno de los cajones.

Cuando no encontró nada más que pudiera serle se utilidad, volvió al comedor y dejó la bolsa en el suelo. Puso las sillas de pie de nuevo, se sentó en una de ellas, y se dejo caer sobre la mesa. Le pesaban los parpados y se sentía muy cansado.

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Opciones:

A) Quedarse en la cabaña a descansar
B) Buscar refugio fuera de allí

8 comentarios:

  1. Pues no sé qué haría Igres, pero tengo claro que yo no me quedaría. Por muy dragón que sea, no sabría como mirar a la cara de alguien a quien acabo de robar xD

    Así que yo me quedo con la B

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  2. Yo creo que también me iría, nunca sabes a quién te puedes encontrar y sabiendo que acabas de robarle te puedes suponer como se lo tomará.

    Escojo la B.

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  3. que bueno!!
    me decido por la B
    de este lugar ya ha tiene todo lo que quería...

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  4. yo elijo la A porque lo k igres necesita en estos momentos es descansar, ya k no puede ni con su alma xdxd y aunque la casa no este abandonada le sale mas a cuenta descansar y esta fresco para lo k se pueda encontra cuando se despierte que no ir moribundo por el bosque :)

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  5. ¡Por fin me puedo poner al día con tu blog!
    Me he enamorado de esta frase Marta: "La luna aún brillaba con fuerza en lo alto del cielo y bañaba con una luz blanca todo el paisaje."
    Yo escojo la B, creo que le puede traer más aventuras que quedarse en la cabaña, pero Dani también tiene razón, así que no sé jajaja
    (L)

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    1. Me alegro de que te haya gustado! ya pensaba que no te vería por aquí porque no te había gustado la historia :P Ya eres un poco más libre? te quiero aquí cada domingo dando apoyo moral eeeh!! xDD (L)

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  6. A ver si puedo comentar desde el móvil xDDD mmmm.. en principio no entro dentro del plazo para votar creo, pero bueno yo pruebo a ver xD lástima k me perdí la última votación, pero por suerte se eligió la k habría cogido yo :D veamos... Si seria fatal k alguien entrara y lo pillara habiendo robado, pero estando tan cansado, herido y además viendo k no parece k los dueños se acerquen mucho por allí (aunque la ley de murfi siempre actúa pero bueno xD) yo elegiría la A y me quedaría allí :P (soy la anna, por si no sale xD)

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  7. Me he acordado de la versión de los Simpsons de ricitos de oro....ya tu saeh que le pasa a la pobre...xDD

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